Dolores Utrera, creadora de esta bitácora en la que he puesto todo mi cariño y pasión. Soy aficionada a la historia, y enamorada de mi patria y mi lengua.
Mis orígenes
Como hija de inmigrantes gaditanos en Bélgica, mi lengua materna quedó limitada al seno familiar durante gran parte de mi infancia y adolescencia, hasta entrar en la facultad de filología románica de la KUL (Universidad Católica de Lovaina). Allí, en el CIEE (Centre International des Étudiants Étrangers) encontré a estudiantes españoles e hispanoamericanos, portugueses y brasileños. Fue una gran revelación. A partir de ahí, mi vida cambió para siempre, y tanto el español como lo español empezó a llenar una parte importante de mi vida.
Mis andaduras por España
Después de la universidad, mis deseos de volver a España me llevaron a Barcelona donde viví los primeros años del postfranquismo dando clases de neerlandés en la Berlitz School. El amor me embarcó, y estuve navegando por la costa mediterránea española hasta llegar a Mallorca donde entré a trabajar en el sector turístico.
En 1991, decidí dejar la isla a causa de la lengua, – por aquel entonces ya se empezaba a dar la lata con el mallorquín/catalán – pues no sentía ni el menor afán de aprender una lengua que para mí sonaba fatal, y que además no me iba a llevar a ninguna parte. La Exposición Mundial de 1992 en Sevilla me dio una buena razón para volver a mi Sur querido.
De vuelta a Bélgica
Viví en Sevilla hasta 1994, cuando razones familiares me obligaron a volver a Bélgica. En Amberes reencontré mi vieja vocación, y entré en la enseñanza después de un curso de pedagogía, llamado DPB, o diploma de competencias pedagógica. Sigo dando, siempre con el mismo entusiasmo, clases de español. Por eso este rinconcito dedicado a lo español, un pequeño espacio en la red donde los amantes del español y de mi tierra puedan acudir para aprender algo más de esta lengua tan maravillosa, y un poco de la cultura e historia de España.
También soy guía oficial de Amberes, ciudad en la que vivo, y me encanta ambular por sus calles. Por mi origen y mi pasión, he querido especializarme en las huellas españolas de los siglos 16 y 17, tiempos en los que Flandes perteneció a la corona española.
¿En busca de huellas españolas en Amberes?