La parte oriental de Andalucía es bien conocida por el turismo extranjero, pero lo es menos la parte occidental. Aunque Sevilla como capital andaluza ya haya establecido su fama entre los viajeros culturales, Cádiz sigue siendo una desconocida.

la costa gaditana

La provincia de Cádiz tiene, sin embargo, las playas más bonitas del sur. La costa gaditana se extiende por el este, desde San Diego en el Mediterráneo, donde se la llama la Costa del Sol, hasta Sanlúcar de Barrameda en el Oeste, en la desembocadura del Guadalquivir, donde la llamamos, la Costa de la luz porque aquí la luz es más resplandeciente. Se dice que no hay cielo más azul que el de Cádiz.

La Costa de la Luz empieza en las playas de Tarifa, muy queridas por los surferos. Aquí el viento de levante pega fuerte.
Siguiendo la costa hacia el oeste nos encontramos con la playa de Bolonia con sus ruinas romanas, Zahara de los Atunes, Barbate, Los Caños de Meca, El Palmar, Conil, La Barrosa y Sancti Petri, Camposoto en la Isla de León (San Fernando) con su parque natural de la bahía y la albufera.
Perteneciente al municipio de El Puerto de Santa María tenemos Valdelagrana, La Muralla, La Redes y Fuentebravia. Luego, más allá tenemos el precioso pueblo de Rota y la aún salvaje playa de las Tres Piedras antes de llegar a Sanlúcar. La Costa de la Luz sigue por la provincia onubense hasta la frontera portuguesa en la desembocadura del Guadiana, pero esta parte será para otro capítulo.

La Costa de la Luz gaditana nos ofrece largas playas abiertas de arena fina y blanca, pero también tiene calas más protegidas del tan temido viento de levante que suele soplar por el Estrecho. El Atlántico es limpio, de agua fría y grandes mareas donde nos podemos dejar mecer por el arrullo de sus olas.
La serranía


Tierra adentro encontramos la sierra gaditana con dos parques naturales, el Parque Nacional Los Alcornocales y el Parque Nacional de la Sierra de Grazalema. La ruta de los pueblos blancos que pasa por Vejer de la Frontera, Medina Sidonia, Alcalá de los Gazules, Arco de la Frontera, Ubrique, Grazalema, Algodonales y Setenil de las Bodegas, es muy requerida por todo aquel que le gusta disfrutar del encanto de los pequeños pueblos serrano y del senderismo por parajes salvajes.
La gastronomía gaditana


Cádiz atrae mucho turismo nacional por su gastronomía, su pescaíto frito, su atún de almadraba, los langostinos de Sanlúcar y, por supuesto, sus ortiguillas que saben al mar en la boca. Hoy en día encontramos varios restaurantes con platos y tapas de un concepto culinario innovador utilizando los mejores ingredientes autóctonos preparados en recetas exóticas.
La ciudad

La ciudad de Cádiz, capital de la provincia, llamada Tacita de Plata por su forma geográfica y por el resplandor del mar cuando rompe contra sus murallas, es una pequeña península en el extremo sur de la península ibérica que tiene sus propios encantos con sus callejuelas estrechas, sus plazas, y sus deleitosas playas a todo lo largo de su litoral.

Cádiz es considerada la ciudad más antigua de occidente, fundada por los Tirios en el siglo VIII a. C. con el nombre de Gadir, luego llamada Gades por los romanos. Un paseo desde La Caleta, playa del barrio La Viña, hasta el Campo de Sur nos hará pensar en el Malecón de la Habana, pues hubo un constante flujo de Cádiz al Nuevo Mundo.
La catedral, sus casas palacio y sus torres-miradores son los signos fisonómicos de la ciudad. El barrio Populo es el más antiguo, y conserva sus 3 puertas medievales, Arco del Pópulo, de la Rosa y de los Blancos. El Oratorio de San Felipe Neri, templo barroco donde se puede contemplar en su altar mayor una de las más bonitas Inmaculada Concepción de Murillo, fue en 1812 sede de las Cortes de Cádiz, y de la primera Constitución española, apodada «la Pepa» por el día en la que fue promulgada, día de San José, pues en España todo el que se llama José es apodado Pepe.
Ambiente

Al turismo interior siempre le ha encantado Cádiz por su alegría y su gracia. Cádiz tiene un lenguaje especial que es difícil de comprender para los que vienen de fuera. En Cádiz se usa la triple negación, “No, ni na”, como afirmación. “- Hace calor, ¿verdad? – No, ni na”-, lo que significa que sí que hace mucho calor. Chiquillo se dice “quillo” que a veces se puede convertir en “illo”. Los gaditanos llaman a su Cádiz “mi Cai”. Son las cosas típicas de Cádiz.
Alrededores


Desde Sanlúcar de Barrameda podemos atravesar el Guadalquivir para visitar El Coto de Doñana que ya se encuentra en la provincia de Huelva. Desde Cádiz podemos también acercarnos a Sevilla para visitar sus monumentos centenarios como la catedral, El Alcázar, La Torre de Oro, la Plaza España, El Parque María Luisa, Triana o perderse por las callejuelas del barrio de Santa Cruz. Muy cerca también tenemos Jerez de la Frontera conocido por sus bodegas y sus caldos.